Título | Sistema | Compañía | Género | Año | Música |
Formato |
Dead of the Brain |
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Fairy Tale
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AVG |
1992 |
PSG |
3 x 3.5"2DD |
Mi nombre es Kohl y tan interesante es mi historia que creo que debería ser contada. Todo empezó hace ya muchos años... Yo era un joven ciudadano de un pequeño pueblo en Norteamérica, y vida transcurría placentera, hasta que un buen día recibí una llamada de mi viejo amigo el Doctor Cooger. Parecía muy excitado y ansioso de mostrarme su última creación. Intrigado, me trasladé a su hogar-laboratorio para comprobar de qué se trataba. Ya en su casa me explicó detalladamente los resultados de sus investigaciones: tras arduos intentos había logrado encontrar la fórmula que permitía devolver la vida a organismos muertos. Cuando su explicación ya concluía, algo se abalanzó sobre mí: era el gato de Doc. Con un rápido movimiento lancé al minino contra el suelo, parecía haberse roto el cuello. Doc no aparentaba mucha preocupación por esa pérdida y le inyectó un líquido azul. En ese instante llegó a la casa un policía llamado Jack, que parecía preocupado por los extraños experimentos que realizaba Doc. Tras tranquilizarlo un poco logramos que se marchase y fuimos a comprobar los resultados del suero mágico con el gato. Pero el cadáver había desaparecido. Oímos gritos y corrimos a la entrada. Jack estaba tumbado en el suelo, sangrando por la boca y con profundos cortes en la garganta. "Ha sido el gato" -dijo Doc"- "pero no te preocupes, tengo suero de sobra". Llenó de nuevo la jeringa e introdujo el líquido en el cuello del poli. De repente se levantó, no parecía poder articular palabra, pero sus amenazantes pasos se dirigían hacia nosotros.
"¡Huyamos!", dijo Doc temeroso. Definitivamente algo había fallado en el experimento. Salimos de la casa corriendo por el cementerio. Jack no dejaba de perseguirnos cuando Doc tropezó con una piedra. La bolsa de Doc que contenía el frasco de suero, se estrelló contra una lápida rompiéndose en mil pedazos. El suelo absorbió el líquido irremediablemente. La noche era oscura y yo presentía que la pesadilla no había hecho más que empezar...
Llegamos a mi casa y estuvimos hablando un rato cuando entró Sheila, la ayudante de Doc. Aún nerviosos, le explicamos lo sucedido. Cogí el teléfono y pulsé las teclas, nadie contestaba al otro lado. Finalmente alguien me habló, pero se cortó la comunicación al instante. Súbitamente un zombi se adentró en la sala, derrumbando con él una pared de la estancia. Protegía a Sheila (cómo no) y Doc sacó una pipa con la que disparó a la criatura. Salimos de mi cochambroso piso y comprobamos horrorizados que la calle estaba plagada de muertos vivientes. Rápidamente nos refugiamos en la comisaría, donde encontramos tres fiambres. Doc y Sheila tomaron asiento en una habitación que parecía segura y yo me fijé en un rastro de sangre que fui siguiendo. Más adelante me encontré con un pasillo de cinco puertas. Entré en la primera: era la sala de reuniones, allí pude conseguir una linterna. En la segunda (el despacho del comisario) hallé una nota con las cifras 2-1-6. Pasé a la tercera habitación... Desparramados por todas partes yacían los restos de una verdadera masacre. Casi vomité cuando me puse a examinar los cadáveres, pero de repente escuché una extraña voz. Durante un instante pensé que sería uno de los muertos, pero la voz se transformó en risas y volvió a desvanecerse en silencio. Tras la cuarta puerta me esperaba otra escena gore: el difunto se había intentado defender pistola en mano, pero no pudo evitar que sus sesos se convirtieran en fast-food para un zombi. Intenté coger la pipa pero el capullo se aferraba a ella más que a su propia vida (aunque ya la hubiese perdido).
Cuando abrí la quinta puerta la más profunda oscuridad me envolvió, pero gracias a la linterna iluminé el corredor en el que me encontraba. Seguí el rastro que giraba a la derecha junto a una estantería. Allí no parecía haber nada anormal. Cuando ya me disponía a marcharme, Jack (o el fiambre de Jack) se abalanzó repentinamente sobre mí. Se encontraba en avanzado estado de descomposición. Sin pensarlo introduje mis pulgares en sus ojos y huí presa del pánico, pero Jack no quería abandonar a su presa. Me puse a rebuscar en el pasillo desesperadamente, hasta que descubrí un Colt 45 dispuesto a ser usado. Le pegué un tiro (1ª opción) y regresé junto al Doctor.
Mientras tanto, Sheila intentaba hallar una cura para el suero. Tras estar un rato recapacitando sobre nuestra situación, decidimos dirigirnos al Central Hotel. Allí examiné una entrada y encontré un panel de control. Introduciendo las cifras que había encontrado en la comisaría (216), abrí la puerta principal y entramos en la recepción. Seguimos avanzando, pero topamos con un zombi. "¡Rápido, la puerta!", dijo Doc. Tras la entrada había una serie de habitaciones. Intentamos entrar en una, pero en la puerta había una cerradura de tarjeta que nos impedía el paso. No obstante, llegó un investigador privado llamado Keel que nos habló de un grupo de supervivientes. Le acompaños a una sala con seis humanos. Eran (de izquierda a derecha) Cassy, Sally, Keel, Ghoul, North y Ray. Después de exponernos la gravedad de la situación, nos proporcionaron una pistola, una tarjeta de identificación y una granada de mano. Tras salir de la sala, conseguimos abrir una habitación con la tarjeta y se presentó ante nosotros North, con quien conversamos. Ya dentro, Sheila y Doc estaban muy preocupados buscando una solución viable. El Doctor sacó una katana y yo salí para hablar con Sally que me habló del hotel. Regresé a la habitación y Doc que me pidió que le acompañase a dar una vuelta por el hotel. Estábamos en un pasillo y habían cinco puertas ante nosotros. Entramos en la A y apareció una chica muerta colgada por los tobillos. Le eché un vistazo y fuimos a la B. Allí vemos dos zombis merendando humano, pero no resistieron mis disparos. Detrás de la puerta C había un almacén que no parecía esconder nada sospechoso. Entramos en la habitación D y ante nosotros apareció una muerta viviente masticando la cabeza de su víctima; tras volarle los sesos, descubrí que se trataba de la novia de Ray.
Regresamos al pasillo y nos adentramos en la última sala. Esta parecía otro almacén y todo estaba en calma, pero examinando más a fondo, hallé una caja roja bajo una mesa. Totalmente por sorpresa nos ataco otro zombi que se abalanzó sobre la espalda de Doc. Sin pensarlo, saqué el pipote y le libré de tal molestia. De todos modos había llegado demasiado tarde, ya había sido atacado por uno de los zombis. La masa encefálica de mi querido amigo le esta causando una muerte lenta. Sus últimas palabras fueron que protegiera a Sheila. Le pegué un tiro en la cabeza antes de que él mismo se convirtiese en otro muerto viviente.
De vuelta al corredor, otro zombi me atacó a traición. Intenté resistir (1ª opción-1ª opción-2ª opción), pero no pude hacer nada: me tenía en sus manos. De repente un palo afilado atravesó la cabeza del muerto que reventó chorreando sangre por todas partes Mi salvador se identificó como Kane, un superviviente desconocido. Regresé con Sheila y le expliqué la muerte de Doc. Ella, muy afectada, me dio la llave de la casa de Cooger. Tras consolarla de la forma más física posible (y la que más deseaba), dormí un poco y me desperté repentinamente dándome cuenta que ya había amanecido y estaba lloviendo. Estaba desperezándome cuando recibí una llamada telefónica: era Sally y parecía muy excitada. Me pidió que fuese a reunirme con todo el grupo en la sala de reuniones.
Allí hablé largo y tendido con todos, excepto con Cassy, que parecía haber desaparecido. Mis temores eran infundados, puesto que la encontré en su habitación. Estuve conversando con ella un largo rato. De repente empezó a desnudarse ante mí y me regaló una moneda. Me pidió que la guardara como un recuerdo suyo. Respondí lo primero que me pasó por la cabeza (1ª opción-1ª opción), pero ella se entregó a mí sin tiempo a que pudiera reaccionar. Un poco cansado, regresé a mi habitación y salí a buscar a Sheila. Fui a la sala de reuniones y charlé con Ray, que me dio instrucciones de ir a un mercado en el que me reuní con Kane. Dentro hallamos una Uzi y tres cargadores. A la salida del mercado vimos a Sheila asaltada por dos ignominiosos vándalos. A uno le paré con mi arma y el otro, que sorprendentemente pedía compasión, sacó repentinamente una pistola de gran calibre y se dispuso a acabar con nosotros, pero Kane reaccionó inmediatamente tomando su Uzi y destrozándolo con una ráfaga de balas.
La noche llegó y con ella las preocupaciones de Sheila. Entonces decidí dirigirme a la casa de Doc junto a ella. Una vez dentro, nos metimos en la habitación B y por causalidad encontramos la fotografía de Doc. Observando la fotografía descubrimos que en ella aparecía la siguiente inscripción: "Feliz Cumpleaños, Mary. 20 de Octubre". Nos introdujimos en la puerta A, era su despacho. Allí encontré un mando: le di a POWER y después a OPEN. Un cuadro se movió y reveló el escondite de una caja fuerte. El problema era que la caja fuerte necesitaba un código. ¡Ya está! Por fuerza tenía que ser 1020 (Octubre, 20). La caja se abrió y examiné los documentos que allí habían; un diario y una fotografía. Qué extraño... En la foto, aparte de Cooger, aparecía un tío calcado a Ghoul. Fuimos a un garaje y nos encontramos con Kane. Entonces le di las notas de Doc a Sheila y esta se marchó. Tras hablar con Kane, regresamos los dos al hotel, entramos en mi habitación y comprobamos que Sheila no estaba. Nos dirigimos a la sala de reuniones que también estaba vacía. A la salida de la misma apareció Ghoul, que después de amenazarnos reveló que él había secuestrado a Sheila. Un instante después desapareció. Nos dirigimos corriendo en la recepción, pero una horda de zombis nos asaltó. Kane usó la Uzi pero no parecía tener efecto sobre aquellas criaturas. Subimos desesperadamente por unas escaleras de caracol, intentando escapar de ellos. hasta que nos quedamos sin escalones. El único camino era saltar a la calle. Nuestras mentes se quedaron en blanco y en una reacción causada por el pánico saltamos. Ya en el exterior, oímos el zumbido de un helicóptero que se aproximaba. El artefacto empezó a disparar y ambos corrimos intentando esquivar las balas. Afortunadamente pudimos refugiarnos tras un muro y el helicóptero se fue.
Nos dirigimos entonces al hospital y vimos que en la recepción estaba todo destrozado. Tras examinarla detenidamente, entramos por una puerta y hallamos los cuerpos sin vida de Sally y Ray con agujeros de bala y cortes. Los dos estaban desnudos y armados. De vuelta a la recepción echamos otro vistazo y yo me abrí paso por las escaleras mientras Kane se iba a investigar por otro lado. Ya arriba me encontré con North que había salido despedido de una habitación. En ella vi a Keel que custodiaba a Sheila inconsciente. Ese maldito investigador privado la había raptado. North no parecía estar muy de acuerdo con los diabólicos planes de Keel y se enfrentó a él. Hubo un intercambio de disparos. La cabeza de Keel se abrió en un mar de sangre, mientras North agonizaba en el suelo. Las últimas palabras de Keel nos revelaron que estaba bajo el control de Ghoul: estaba obligado a obedecerle. Le sonsaqué un poco y conseguí que antes de morir nos dijera dónde estaba el escondite del vil Ghoul.
Acompañado de Sheila viajé hasta una fábrica abandonada, y examinando encontramos una puerta metálica que se podía abrir. Entramos en el complejo industrial y avanzamos un poco hasta dar con una ventana con barrotes, tras la cual se encontraban cautivos tres prisioneros con los que conversamos. Más adelante nos encontramos con una puerta, que al abrirla, nos introdjo en una sala con una cápsula. Kane estaba encerrado dentro de ella. Unas pocas palabras precedieron a la aparición del malvado Ghoul, que acabó con la vida de Kane desde una cabina elevada. De repente la habitación empezó a llenarse de gas. Afortunadamente lancé una granada que abrió un boquete por el que pudimos escapar. Bastante aturdidos, encontramos unas escaleras que nos condujeron al tablero de mandos desde el que Ghoul había eliminado a Kane. Ghoul apareció sorpresivamente cogiendo a Sheila. Aquel asesino se lanzó sobre mí. Cuando todo lo veía perdido, apareció Cassy justo a tiempo. Disparó contra Ghoul y consiguió precipitarlo fuera de la cabina. Aprovechando su aturdimiento, consiguió introducirle una cabina en la boca. Se puso a salvo en el momento justo. Mientras Cassy intentaba decirme algo que no llegué a comprender, una tremenda explosión resonó por todo el complejo. Buscamos los restos de Ghoul pero nos quedamos aterrados al descubrir que ese maldito cabrón no era humano, esa no era su verdadera naturaleza: Ghoul era un robot de alta tecnología y había conseguido sobrevivir a la terrible explosión. Sin darme tiempo a reaccionar, Ghoul me atacó con un destello de láser mortal que acertó en mi hombro. Malherido, estaba a su merced y se disponía a eliminarme.
Justo a tiempo apareció Cassy amenazando a Ghoul con una granada, pero el robot respondió a la amenaza disparándole otro láser que atravesó su pulmón derecho. Fue entonces cuando Cassy, en un último intento por salvarme la vida, se agarró por la espalda al maldito robot asesino con la granada en su mano, reteniéndolo para que yo escapase. Cassy susurró un adiós con lágrimas en los ojos y se fundió junto a Ghoul en una intensa luz cegadora, seguida de una terrorífica explosión. Sólo quedó su centavo de la suerte.Se había sacrificado para salvarme, entonces descubrí hasta qué punto me quería. Nunca olvidaría todas aquellas personas víctimas de la locura de un robot: Doc, North, Sally, Ray, Keel, Kane y ahora, Cassy.
Mientras amanecía, me llevé a Sheila en brazos alejándonos de aquel sangriento escenario. A los pocos minutos los muertos regresaron a sus tumbas. Todo volvió a la normalidad, por ahora aquello había acabado como si de un cuento de hadas se tratase. Al menos por ahora...
Mi conclusión: gráficamente, el juego es impresionante, con un nivel de colorido y detallismo espectacular. Sus gráficos son de lo mejor del género. Desafortunadamente, no se puede decir lo mismo del sonido, ya que todo es PSG. Aunque hay que reconocer que las melodías y efectos acompañan bastante bien. Este juego tiene segunda parte, que desgraciadamente sólo apareció para la consola PC-Engine. Para finalizar queda decir que este juego debería considerarse una de las mejores Aventuras Gráficas del MSX, aunque por debajo de producciones como el Snatcher de Konami.
Teo López del Castillo
Artículo publicado originalmente en FKD-FAN
n.º 9 (septiembre 1994)
Última actualización: 20 de agosto de 2007